Leanor y Zoroar de la ciudad intraterrena de "Mindali"

Amados y queridos hermanos de la Misión Arcoíris los saludamos desde lo más profundo de nuestro Ser.

Somos los Comandantes Leanor y Zoroar. Estamos trabajando en este momento desde la séptima dimensión intraterrena y colaboramos activamente con nuestra amada hermana Muria a quien ya conocen.

Los tres trabajamos activamente para la ascensión de la conciencia de Gaia y para el sostenimiento de la energía de su cuerpo materializado de la nueva Tierra.

Quizá para algunos de vosotros sea novedosa la idea de que existe vida dentro de La Tierra, de que existen dimensiones hacia adentro igual que existen hacia afuera, o hacia abajo si les resulta más sencillo de entender, igual que existen hacia arriba. Podríamos decir que les estamos hablando desde la menos séptima dimensión.

En este momento les hablamos desde la ciudad de Míndali, una de las ciudades intraterrenas en la que viven millones de seres igual que lo hacen en sus ciudades.

En Míndali se produce una amalgama de especies, de energías, lo que da como resultado una ciudad multicolor, vibrante, en la que todos sus seres, todos sus habitantes, coexisten en paz, amor y armonía.

Todos ellos conocen bien cuál es su misión, cuáles son sus dones y cuáles son los de sus compañeros de vida. Eso hace que nuestra existencia aquí esté repleta de amor, de conexión y cohesión con La Fuente y con todos nuestros hermanos.

No crean que ha sido sencillo, no crean que llegamos a este estado como un regalo sin haber trabajado previamente.

Nuestros primeros padres, los primeros seres que vivieron en estas ciudades, concretamente en Míndali, eran seres que ya estaban altamente evolucionados en su encarnación. Seres que provenían de la época de Lemuria y Atlántida, seres que ya entonces tenían muy lograda la integración de su Yo Superior y la conexión no sólo con la Fuente sino con todos sus hermanos de las estrellas y de otras dimensiones.

Es por eso que todos los que hemos llegado después hemos llegado ya a un mundo, a una experiencia mucho menos densa que la que tienen que enfrentar ustedes Y por ello les rendimos nuestro más sincero agradecimiento y reconocimiento por el esfuerzo inmenso que realizan cada día de vuestra encarnación.

Sabemos que realizar sus misiónes en esas condiciones es mucho más difícil que realizarla en un Universo ya evolucionado como el nuestro. Queremos animarlos y alentarlos para que no se desanimen, para que no crean que todo lo que hacen lo hacen en vano, porque el futuro de la humanidad y el futuro de Gaia hoy se nos muestra vibrante y amoroso.

Aún queda mucho por hacer, aún queda mucho por transformar, pero las condiciones de las que partís ahora son muchísimo menos densas y más amorosas que las que tenían hace tan sólo unos años de su tiempo lineal.

Están muy acompañados, la humanidad está ahora inmensamente apoyada no sólo por todos los seres intraterrenos sino también por muchas conciencias que están más allá incluso de su sistema solar.

Seres inmensamente amorosos que los acompañan, que les envían amor y conocimiento para que los que están más despiertos puedan ir enseñando y acompañando a los que aún están dormidos.

Por nuestra parte, la misión que nosotros tenemos es ayudarlos a transmutar todas las emociones y los pensamientos negativos que envian a la madre Tierra. La ayudamos a ella para que su ascensión sea más ligera y los ayudamos a ustedes ayudándolos a aligerar todas esas formas pensamientos, todas esas emociones que tanto los limitan. Enviamos toda nuestra energía amorosa a través de todos nuestros templos que están presididos por cristales diamantinos de todos los colores.

Esas conciencias puras y amorosas nos ayudan a contactar con su dimensión, amplifican nuestras energías y nuestro amor y nos sirven de catalizadores para que nuestra energía llegue magnificada a su dimensión y así la ayuda sea aún mayor.

Por otro lado, también intentamos aligerar las fuerzas y las energías negativas que envían aquellos que no están alineados aún con el amor y con la libertad. Intentamos frenar el avance de aquellas razas extraterrenas que intentan desesperadamente evitar la evolución de la humanidad y del planeta para seguir sirviéndose de todo aquello negativo que existe en sus vidas.

Siempre que lo necesiten pueden recurrir a nosotros; estamos disponibles para cada uno de los miembros de la Misión Arcoíris. Sólo tienen que generar un espacio sagrado dentro de ustedes e invitarnos a acudir allí.

En cualquier caso, de vez en cuando enviaremos un mensaje para la globalidad del grupo de la Misión Arcoíris, para que se sientan siempre acompañados. Sólo les pedimos que se sientan unidos al grupo; les pedimos que de manera regular contactén desde el corazón con el resto de los miembros de la Misión Arcoíris, aunque sólo sea por un instante, porque aunque hoy algunos no lo recuerden establecistes un pacto para trabajar juntos, para ayudar a la humanidad y al planeta en su ascensión.

Son viejos conocidos los unos para los otros y en algún momento lo recordan. Ahora sólo les pedimos que confien en que eso es así y que aunque sus mentales les digan que no tiene sentido y que ya tienen bastante con sus propias misiones de vida, les pedimos encarecidamente que reserven a lo largo de la semana al menos unos instantes para conectarse con todo el grupo de la Misión Arcoíris y enviar su amor, su intención amorosa al planeta y a la humanidad con el fin de sostener esa rejilla amorosa que recubre el planeta y que tanto ayuda a mantenerlo a salvo.

Siempre estamos con ustedes. Los amamos profundamente y los bendecimos por todo el servicio que están prestando. Que el AMOR sea siempre en ustedes.

Sus hermanos y compañeros Leanor y Zoroar

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