En cierto momento de mi vida en el que me sentí muy sola y perdida en un laberinto de preocupaciones, mi ángel femenino vino hacia mí en una meditación, me tomo del brazo y volando me llevo a las cimas de unas montañas rojas muy erosionadas que creí reconocer como los cerros colorados en Estados Unidos de América del norte.

La escena se pasaba de noche, todo estaba oscuro a mi alrededor, pero había como un reflejo lunar que me permitía ver todo lo que me rodeaba, me dio un poco de vértigo pues me sentó al borde de un cerro muy alto y desde allí yo podía ver un paisaje nocturno magnifico en un lugar que a mi me parecía maravilloso, nunca olvidaré esa meditación, mi ángel se sentó a mi lado y con un gesto de su mano me mostro todo aquello, como para preguntarme ¿qué te parece?

Por supuesto que yo estaba muy impresionada por toda esa belleza y que aquello como ya lo he dicho, me parecía maravilloso, pero lo que mas me impresiono es que me vi a mi misma con cuerpo de hombre, era un cuerpo muy delgado y estaba sentado como un buda o algo así, todo a mi alrededor de pronto se transformo como en una especie de imagen doble en la que yo estaba integrada/o y la sensación era algo así como si yo fuese las hierbas que me rodeaban, de pronto vi pasar una pequeña lagartija y yo era ese animalito y los sonidos que escuchaba también era yo… Yo era un todo con el todo y eso me asombro enormemente, pareciera que mi cerebro salió de la 3D, para integrarse en otra dimensión diferente y me explicaron que eso hacia yo en aquella vida, que así comunicaba yo con la naturaleza, integrándome a ella, convirtiéndome en ella, para poder comunicar y obtener información o sanación.

Se me pidió en ese momento de comprender lo que se me trataba de explicar y lograr mantener un contacto con esa entidad, que si bien era desconocida para mi en este momento, lo que había visto era una vida mía pasada y verla era aceptarla, traerla a mi realidad actual, para yo poder recuperar a través de esta conexión, mucha sabiduría ancestral y aprender a utilizarla en esta vida actual, pues aquella experiencia fue muy importante para mí evolución espiritual y que no estaría mal que la utilice hoy como trampolín para ayudarme a elevarme un poco más, ahora.

Hoy intento volver a tomar contacto con este Chaman que fui en otra vida para saber que me puede entregar y desde ya le agradezco y bendigo.

Paris - 19/05/2020 - Después de haber recibido el consejo de conectar con mis ancestros, le estoy pidiendo a mi Merkabah que me lleve al “Gran cañón de los Colorados” en los Estados Unidos de Norte América, pues quisiera conectar con ese patriarca o jefe, muy, muy antiguo, muy anterior de lo que son las tribus actuales en aquella zona, trato de ir a ese lugar donde me había llevado mi ángel femenino una vez…

“En esa oportunidad me vi sentada en el borde de un precipicio y desde allí veía todo un panorama magnifico con el cual estaba en intima comunión, yo era la naturaleza, yo era el aire, las plantas, la tierra, yo era un todo adentro de un ser único”.

Allí logré finalmente conectar con ese ancestro y las imágenes vienen a mi mente: Me encuentro sentada en aquel lugar que me enseñaran una vez y veo unas rodillas flaquitas, veo a ese cuerpo como si fuese el mío, una piel morena, rojiza, más bien dorada por el sol, veo unas manos de hombre muy rusticas con uñas grandes y rectangulares que están tomando unas yerbas que tienen el aspecto como de tabaco, pero granulado, tienen esas yerbas el aspecto del té verde que viene como en bolitas pequeñas y él con sus dedos trata de molerlas de deshacerlas.

Tiene una pipa que tiene un cañito largo, justo en la mitad hay una bolita y al final termina en forma de trompeta dirigida hacia arriba y adentro de esa trompeta, hay otra trompeta, parece de metal, en la parte de abajo hay agua mezclada con las yerbas y en la de arriba ponen carbón y la encienden como en una pipa y al arder el carbón calienta el agua de abajo y las substancias de las yerbas se mezclan con el ella, al principio se respira el vapor y cuando el agua se calienta, el filtro que se encuentra en la bolita del medio del cañito filtra el té y comienza a entregar el líquido o sea la infusión con la substancia de la planta, que el chamán bebe.

Era un sistema muy sofisticado, me dice, que funcionaba más o menos como lo hacen los narguiles árabes, me dicen que la yerba que utilizaba no era alucinógena, el agua es un elemento raro en esos lugares para poder obtener agua hay que ir a un rio, porque todo es desértico.

La función de esa pipa era la de conectar con las substancias de la naturaleza, pero la vida que yo tenía en aquellas épocas era en la naturaleza, yo hacía parte de la naturaleza, yo era esa naturaleza, el color de mi piel estaba teñido no solo por el sol, sino también por esa tierra roja que termina infiltrándose por los poros de la piel, pues hacíamos un ungüento donde se mezclaba la grasa animal con la tierra roja y la pasábamos por el cuerpo así como lo hacen ciertas tribus africanas para protegerse del sol, lo que hacía que nuestros cuerpos se viesen rojos, pero no solo era protección, sino una especie de conexión con la esencia misma de la Tierra donde vivíamos.

Ese hombre que estoy viendo tiene el torso desnudo, tiene puesto un paño alrededor de sus caderas para taparse, es extremamente delgado y tiene una cierta edad pues tiene canas, su cabello es muy largo y crespo, atado en la nuca formando un gran ovalo, su aspecto es más parecido a un hombre autóctono de la India que a un hombre autóctono de América del norte, tiene un rostro alargado, una nariz larga, lleva bigotes y barba.

Esta subido en un lugar muy alto, a sus pies hay un gran vacío y él puede ver a lo lejos un montón de rocas, de montañas que él simplemente observaba concentrándose en su respiración y observaba todo, escuchaba los ruidos de la naturaleza y siempre conectado muy profundamente con todo aquello y lograba ser uno con su entorno.

A través de su respiración consciente y a través de su pipa, hace entrar en su cuerpo físico el prana y la substancia vegetal de la tierra junto con el agua que es un elemento primordial del planeta, más aun para ellos que vivian en esos lugares desérticos, lo ayudaba a hidratarse porque era vapor y liquido lo que absorbía, haciendo que la sustancia a través de la lengua, el paladar y mismo por la piel entren al cuerpo físico, entran en el torrente sanguíneo influenciando igualmente a la glándula pineal.

No eran plantas alucinógenas las que este hombre consumía, (me dicen plantas perfumadas…) que tenían la virtud de traer paz y tranquilidad espiritual, influenciaban el estado de ánimo sin modificar el estado de conciencia, que tenían el efecto de la verbena, la salvia o el tilo, por ejemplo, que tranquilizan y ayudan a estar mejor dentro de uno mismo, no tomaban plantas alucinógenas para evitar las contrariedades que eso acarrea y que ya te hemos explicado.

Me muestran el filtro de la pipa que bloqueaba las fibras, me dicen que esa pipa permitía tomar el líquido contenido en ella y el filtro no dejaba pasar las hojitas, era como consumir una infusión, era una comunión con la naturaleza y me pide que haga lo mismo cada vez que tome una infusión, pues todas las plantas nos entregan sus jugos, sus habilidades, sus cualidades, sus propias potencias, cada una de ellas contiene una virtud, un poder, una función diferente entregada por el planeta Tierra a cada una de sus creaciones, en este caso vegetales, biológicas, ello trae consecuencias al consumirlas, buenas o malas, es una comunión con la naturaleza puesto que es la naturaleza que nos alimenta.

En esos momentos ese hombre estaba en ayunas y efectivamente lo veo muy delgado, lo que significa que su alimentación estaba controlada por él mismo y que el ayuno era algo corriente para llegar a su conexión con el entorno y la interacción lograda a través de la ingestión de los alimentos entregados por la Madre Tierra, pero más importante que agradecer, que si es bueno agradecer siempre, pero lo más importante con los alimentos o con las substancias que uno ingiere, es reconocer en ellos la magia, el poder y el amor que vehiculan, después de todo el trabajo y los esfuerzos que ha hecho la naturaleza en producir todas esas creaciones que son sagradas y es lo divino de la creación que vive en ellas.

Dentro de los frutos, dentro del follaje, de las raíces, fluyen las energías divinas de creación, como así también están dentro del elemento agua que introducimos en nuestros cuerpos cuando la bebemos pura o en infusión, los signos sagrados del prana del universo están incluidos en sus moléculas y debemos recibirlos e integrarlos dentro nuestro con gran respeto, no solo agradeciendo la donación y la generosidad del planeta y del universo, sino también integrando en nosotros toda la sabiduría que vehiculan, hay que entrar en contacto con la magia, pero con el poder infinito de amor, de creación y de sabiduría.

El poder de los alimentos es tan grande como así también el de los elementos, pues los elementos trabajan de par con el planeta, sin el fuego sagrado que viene del sol, sin la magia de la luna y sin los nutrientes de la Tierra, toda la creación biológica planetaria no sería posible y es a partir de la biología que la Madre Tierra nos alimenta, nos nutre, nos protege y nos mantiene en vida, nuestra vida depende de la vida del planeta y de su naturaleza, es una simbiosis, que es sagrada y que debe ser altamente respetada.

Con el oxígeno, con los minerales, se produce una alquimia poderosa que interviene en la finalización de cada producto salido del vientre de esta gran Madre creadora de vida en cuyo seno vive la humanidad.

Este hombre antiguo en cuyo cuerpo ha habitado mi alma, solo consumía vegetales, solo lo necesario para lograr existir sin ninguna carencia, solo tomando lo que le hacía falta, sin abusar de la generosidad de la Madre Tierra y sin dañar a su sagrada naturaleza, tan grande es esa creación que al hacerla entrar en el cuerpo debemos sentir esa fuerza creadora, si no sentimos ese milagro, esa magia dentro de nuestro cuerpo, no sirve de nada alimentarnos.

Este hombre era sabio, porque había pasado toda su vida respetando las leyes de la naturaleza, respetando esa conexión sagrada e íntima desde pequeñito, pues él había sido formado desde temprana edad para poder realizar más tarde su rol de jefe, él no era un ser sacrificado a los rituales sagrados como lo hicieron más tarde las civilizaciones en la antigüedad, él tenía una familia o sea mujer e hijos y su vida social era dentro de la comunidad, sin aislarse en ningún templo, él no era un sacerdote, él era un jefe dentro de su comunidad.

Su rol no era el de un rey, fue elegido según ciertos rituales que lo hicieron parecer el más apto para ejecutar ese rol, ser jefe no era una herencia familiar o de casta, era según se leía a su espíritu a partir de las estrellas y luego se lo formaba, un jefe debía adquirir luz espiritual para convertirse en un guía para esa comunidad, no era el poder del mandato lo que se le enseñaba, era la sabiduría del espíritu lo que debía aprender y la capacidad de asumir sus responsabilidades en la gestión social y espiritual de sus hermanos.

El gran contacto con el planeta Tierra, les permitía proyectarse mental y espiritualmente hacia otras esferas de sabiduría genuinas venidas de otras dimensiones inferiores y superiores, su mental no estaba conectado al poder del ego, sino al crecimiento mental y espiritual ligado al planeta y a las estrellas, el contacto con otros seres de energías paralelas era algo habitual y esas entidades se convertían en Maestros/guías de aquellas antiguas civilizaciones, para que los jefes de tribus, se conviertan a su vez en Maestros/guías para sus súbditos.

Cuando hablamos de súbditos no lo decimos de manera peyorativa, sino como para hacerte comprender que el grupo dependía de uno y el uno era responsable del grupo, la responsabilidad era enorme, pero el respeto que se le tenía al jefe era igualmente “enorme”, él era un guía y al serlo debía inspirar respeto por sus actos, por su ejemplo y para que eso fuese posible debía ser formado desde pequeño, para convertirse en un gran ser espiritual, él tenía grandes seres de luz que venían a instruirlo de la misma manera que se los instruye a todos ustedes ahora.

La instrucción se hacía a través de esos estados de alta vibración que obtenia al conectar con la naturaleza siendo “uno” con todos los elementos que lo rodeaban y con las entidades superiores, lograba un estado de no tiempo, de no espacio lineal, se expandía en todas direcciones, libre de las ataduras del cuerpo físico confinado, era como hacer viajes astrales, saliendo de la dimensión humana, para comunicar con el universo infinito, el conocimiento que adquiría en estos estados de consciencia le permitían guiar a la sociedad que tenía a cargo, como así también lograr la sanación de sus dolencias físicas y mentales.

Él era un asceta, un mago, un adivino, un médico y un sabio, un guía espiritual enorme al que todos venían a consultar y él los guiaba en sus actos cotidianos como así también a nivel de justicia, haciendo respetar las leyes de esa comunidad, basadas en leyes universales y sagradas, que eran muy antiguas, que no habían sido instauradas por los hombres, sino por los seres de luz con los que conectaba él y los otros que ocuparon ese cargo antes que él.

Esas leyes estaban ligadas a altos espíritus, no eran leyes ligadas a una sociedad patriarcal, ni jurídica como se entendería en estos momentos actuales, eran leyes destinadas a individuos cualquiera sea su sexo y cada individuo podía decidir por sí mismo, todos tenían los mismos derechos, se protegían a los ancianos y se protegía a los niños, un ser humano cualquiera sea su esencia, femenina o masculina, tenían los mismos derechos y los mismos deberes, esas eran las reglas en esa sociedad, basadas en el respeto mutuo, el amor a la creación y al agradecimiento, a esta Madre Tierra, al sol, a la luna, a los seres de luz y al gran firmamento con sus estrellas.

A las estrellas ellos las sabían leer así como más tarde supieron hacerlo los egipcios, conocían las constelaciones, sabían que este planeta hacia parte de un mundo infinito, “de un océano universal”, ellos pensaban que el universo era un océano de energía en el cual ellos flotaban, no era ni agua, ni aire sino energía pura, ellos sabían que existe un Dios superior de energía pura y que con él contactaban, él sabía eso, en esa encarnación, adquirió tu ser superior mucho conocimiento, él se sintió parte de este planeta, él “era” este planeta, él era las plantas, él era muchas cosas desde su punto de anclaje humano y denso desde donde se encontraba, él era todo eso.

Luego alguien me decía, él logro sentirse uno con el universo entero, esas son cosas que no están dadas a todo el mundo, es que el ser superior que tienes es un ser grandioso que tiene una fuerza de voluntad increíble que trabaja sin cansarse y entrega, es generoso y tú eres una ínfima partícula de ese gran ser, por eso no logras todavía iniciarte o comprender, pero hacia ello vas, ten en cuenta, integra dentro de ti misma que por encima de ti hay una infinidad de conocimiento y de energía divina que están dispuestos a venir a ti, si así lo deseas hija mía, estamos a tu disposición todos nosotros para guiarte, yo pienso que esto que has recibido hoy como enseñanza, te va a ayudar enormemente para comprender cuales son los pasos para comunicar con la naturaleza.

Adentro de tu departamento vas a tener mucha dificultad para lograrlo, por lo tanto respeta el ayuno si en algún momento tienes la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza, aislarte del mundo durante un día o dos y trata de hacer este ejercicio, hasta que no lo logres, hasta que no salgas de tu casita, de tu comodidad, de tus miedos y aprehensiones, no vas a lograr hacer ese contacto, por eso te pediremos que trates de buscar una solución para poder hacer este ejercicio en algún lado, no sé, busca un lugar donde puedas hacerlo, lejos del mundo social, simplemente eso, solita en algún lugar, en contacto con la naturaleza como lo hacía BUDA y como lo hacía también tu ancestro y como lo hicieron tantos otros para poder lograr este contacto de lo interior con lo exterior, eso es el chamanismo, eso es todo lo que te podemos decir hoy y te bendecimos. Gracias, gracias, gracias, Namaste

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