COMO ES ARRIBA ES ABAJO - Gaia y sus dimensiones un viaje al centro de la tierra - Primer contacto con los intraterrenos -

En la tierra también hay tantas dimensiones como en el espacio exterior, cumpliéndose así uno de los principios del Kybalion: Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba.

A medida que vamos bajando atravesando los portales que abren paso a esas dimensiones desconocidas hasta ahora por la gran parte de la humanidad, vamos encontrando seres diferentes que nos reciben y nos miran con ojos tan asombrados como los nuestros, no sonríen, pero se muestran en paz mostrando sus rostros, muy rara vez sus cuerpos.

En los niveles más cercanos a la superficie habitan seres azules muy parecidos a los que nos muestra el film “Avatar”, grandes ojos y manchas oscuras sobre una piel que se parece mucho en textura a la de los peces sin escamas, suave y brillante. Luego más abajo hay seres blancos casi transparentes, el espíritu nos lleva a toda velocidad por túneles oscuros y por momentos se detiene para ver una luz u otros seres.

Allí también hay un espacio estrellado y la voz decía: como es arriba, es abajo, cumpliéndose así uno de los principios del Kybalion, como es arriba es abajo y como es abajo, es arriba y hay en el interior de la tierra, tantas dimensiones como hay en el espacio exterior.

La bajada continua a toda velocidad y a una cierta profundidad se ve como una cueva muy iluminada con forma de anfiteatro y seres de piel muy negra estaban en pleno debate sobre la evolución de la ascensión de Gaia, y seguimos bajando y pasando dimensiones hasta llegar a un lugar muy bien guardado, el lugar donde se encuentra la nueva tierra que se está gestando.

Gaia se veía representada simbólicamente por una esfera que flotaba en un líquido amniótico e intercambiaban flujos, se veía muy claramente como la tierra absorbía líquido y luego descargaba en él otras substancias.

A su lado había una entidad con forma humana que decía llamarse “Tara” y se definía como una partera cósmica, que ayudaría a Gaia en el momento del paso a la nueva dimensión y mostraba como miles de esferas de colores diferentes envolvían a ese feto, para darle fuerza y vida y acompañarlo en todas sus etapas de gestación; Mas tarde los maestros nos explicarían todas esas cosas.

Los rayos que envuelven al embrión de la nueva tierra:

Esos rayos representan a tantos y tantos seres que en este momento ayudan al planeta en su ascensión, pero también vosotros, puesto que parte de esos rayos son vuestros rayos, es vuestra intensión, es vuestro amor, no solo la vuestra y la de la Misión Arcoíris, sino también la de tantos seres que están en este momento en la tierra, no solo en la superficie sino también en su interior, dando todo su apoyo, su amor y su mejor intensión, a eso se le suma evidentemente nuestro trabajo, el de todos los hermanos de la hermandad blanca. También la de muchos otros maestros que aunque no pertenecen a esta hermandad, nos ayudan desde todos los confines del universo y por supuesto, el apoyo, el amor y el apoyo incondicional de conciencias muy superiores a las nuestras, que son las que sostienen este universo y muchos otros y que están asignadas a este sistema para apoyarlo, mantenerlo, vigilarlo, pero desde el amor, acompañarlo, esos grandes seres están ahí, más que nunca en este momento, profundamente amorosos, profundamente emocionados, por el resultado que ha tenido el esfuerzo de Gaia, como actriz  principal, amorosa.

No sois conscientes allí, sé que lo sois aquí, del amor tan profundo y desinteresado de la madre tierra, agradeciendo siempre, porque si ella no hubiese sido tan tenaz, tan amorosa, tan madre, en el más amplio sentido de la palabra, el resultado hubiese sido muy distinto, desde luego no tan amoroso, no tan mágico, no tan vibrante como lo que está resultando ser.

Los Maestros de la Hermandad Blanca

Los seres azules

Al bajar a las profundidades de la tierra, los primeros en mostrarse fueron los seres azules, mostrando sus grandes ojos bien abiertos, serios, asombrados, pero en paz, se veía claramente su piel brillante como la de los peces sin escamas, con algunas manchas oscuras, eso les daba un aspecto extraño pero agradable.

De manera intermitente la cara del ser azul se superponía a la cara de Akhénaton, el rey egipcio de la XVIII° dinastía, de -1355/-1353 à -1338/-1337 años antes de Cristo.

Nos pareció correcto deducir que Akhénaton era de origen Intraterreno, y no sabiendo que pensar, preguntamos a los maestros que nos dieron la siguiente respuesta:

Akhénaton no procedía de aquellas dimensiones, él tenía una sintonía especial con los seres de esa dimensión, era capaz de conectarse con ellos.

De ellos extrajo mucha de su sabiduría, de la misma forma que la extrajo de nuestros hermanos de las estrellas, fue un ser que mucho ayudo al planeta.

Los Maestros de la Hermandad Blanca

¿La ficción se hace realidad, o la realidad se transforma en ficción? …

*Nos sorprende de ver como el cine finalmente nos transmite información verdadera, no es tanta ficción como creemos, sino más bien el relato novelizado de una realidad, ¿de dónde sacaron estos cineastas esa información?, ¿en que mentes se meten los maestros o los seres de luz, para inspirar estos relatos de “Ciencia Ficción”?

Primer viaje astral al centro Intraterreno Mindali

Los maestros nos informaron que el contacto con los seres Intraterrenos que nosotras tenemos, se viene haciendo desde hace mucho tiempo ya, incluso desde vidas anteriores, aunque no tengamos conciencia de ello.

Por curiosidad personal, porque los maestros no son gente que nos obliguen a hacer ninguna cosa, el libre albedrio es estrictamente respetado por estos seres de luz. Pero repetimos, por curiosidad, se produjo un primer viaje y la sorpresa fue grande al descubrir que efectivamente esos seres existen, son reales, no son el producto de la imaginación de nadie y son seres muy evolucionados y maravillosamente cordiales.

Activando el merkabah, le pedimos que nos lleve al contacto con los seres Intraterrenos, nos dirigimos al canal y entrando en él, bajamos por los siete chakras hacia el centro de la tierra, el merkabah se detuvo solo en aquel lugar.

Trayecto:

A medida que el merkabah iba avanzando daba vueltas en forma de espiral y por otros momentos iba derecho, el trayecto fue largo y vertiginoso, la caída era como estar adentro de un vagón de mina, e ir deslizándose por las vías vetustas, haciendo vibrar el cuerpo con grandes sacudones.

 

Al cabo de un momento el merkabah comienza a frenar y continua así por un momento y luego metiéndose en un ascensor desciende verticalmente sintiendo el desliz hacerse con suavidad hasta escuchar un clac y una descompresión parando en seco.

Al abrirse las puertas se distingue a unos metros una gran arcada cuidada por dos personas muy altas que al percibirme cada uno me hace un namaste, yo respondo con mucho respeto, me preguntan quién soy y que quiero. …

Doy mi nombre actual y les digo que vengo de la superficie a tomar contacto con algún ser Intraterreno que me quiera recibir para hablar de una misión; Que traigo dentro mío una energía superior que me acompaña en este viaje, (una energía en la que me había envuelto).

Al pasar a una enorme sala en la que me hacen esperar vi con claridad que las paredes eran claras y a mi derecha había un ventanal gigantesco por los que se veía un agua azul/verdosa transparente, inundada de luz solar, por la que venían delfines a saludarme y uno de ellos en particular estaba muy feliz de verme.

Pregunte de donde venia ese sol y me dijeron que estábamos no en el centro mismo de la tierra, sino en una dimensión dentro de la tierra, por eso veía la luz solar.

Al cabo de un momento alguien aparece, solo veo su silueta brillante, pero no veía su cara y me hablaba telepáticamente, me volvió a preguntar que deseaba y le expliqué el envío de energía que le estábamos haciendo a Gaia.

Me agradeció una tal acción y me explico que lo que se está generando con este envío de energía es un toroide: En general la energía va de afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba, pero en este ejercicio la energía va al revés o sea de arriba hacia abajo y de adentro hacia afuera, pasando por el exterior a través de ustedes.

Esta energía contiene un mensaje, con un pedido de la tierra y sus habitantes al éter y a los que trabajan en ese espacio de la sexta dimensión, que nosotros llamamos Chohanes o Maestros ascendidos.

De esta manera el diamante corazón de la tierra podrá conectarse con la energía de las tres dimensiones, la intraterrena, la 3D y la 6D, uniéndolas, creando un circuito energético continuo, capaz de transmutar las malas ondas en buenas y permitir que los habitantes de la superficie al igual que el planeta mismo puedan aligerar los traumatismos físicos ligados a la transición; Igualmente permitir la apertura de conciencias a los que llegan con atraso a este momento tan especial que la humanidad está viviendo y lo que va a vivir en tiempos muy próximos.

Ustedes con su acción serian como receptores y emisores de energía, como en un circuito eléctrico.

Este ser se presentó como “El comandante Eleanor”, él es un dirigente con responsabilidad en esta Misión Arcoíris y que, ante cualquier duda, los participantes pueden contactar directamente con él, que estará a disposición nuestra para dar cualquier información sobre Gaia, como así también sus conocimientos y experiencias desde el punto de vista intraterreno.

*Cuando la visita se terminó, Salí del lugar volviendo a saludar a los dos guardias, me subí a mi merkabah y llegué al aquí y ahora.

Copyright © Monica Sanchez